domingo, 21 de agosto de 2016

Indicaciones y Contraindicaciones del Transporte Aeromédico.
Pablo Chávez.






El transporte aeromédico, sin duda, ha cambiado y mejorado desde sus inicios. Hoy por hoy, las evacuaciones por aire ofrecen muchos beneficios a los pacientes en estado crítico o en aquellos que por su patología, el tiempo es el peor enemigo. Sin embargo, a pesar de que existen muchas razones por la cual trasladar a un paciente por Vía Aérea, también existen razones por las cuales no es prudente este tipo de servicio. Para ello, habrán de conocerse las ventajas y desventajas del tipo de transporte aeromédico a utilizarse, así como tener conocimiento pleno de los cambios fisiológicos que experimenta el organismo durante el vuelo, ya que esto permitirá implementar las medidas médicas preventivas y terapéuticas para resolver las alteraciones que pudiera experimentar el paciente durante el aerotransporte, particularmente tratándose de un paciente en estado crítico, sujeto a compromiso multiorgánico y con soporte vital complejo y avanzado.


Triage de Pacientes.


Como es sabido, la selección de los pacientes que serán transportados por este medio, comienza con un simple –pero importante- Triage. Esto puede ocurrir en la escena de algún accidente en vía pública, carretera, rural, montaña, mar, etc., así mismo, cuando se trate de un traslado interhospitalario en donde no se cuenten con los recursos adecuados o no se pueda proporcionar el manejo definitivo del paciente, como una sala de Hemodinamia para un paciente con Infarto Agudo al Miocardio, o quirófano para trasplante. El personal encargado de este trabajo es el principal responsable de la coordinación y despacho de la aeronave y de optimizar los recursos para que la atención y traslado de los pacientes sea la adecuada y cada uno llegue al destino en tiempo y forma correctos. Es en este punto en donde vamos a definir los criterios para el Transporte Aeromédico.

RECOMENDACIONES GENERALES PARA EL
TRANSPORTE AEROMÉDICO

Como ya se había mencionado, el Traslado Aeromédico debe ser destinado para aquellos pacientes con enfermedades severas o críticamente enfermos que ameriten recibir tratamiento no disponible en el hospital de referencia o sitio del accidente, siempre y cuando se evalúe el potencial beneficio de tratamiento especializado en relación con el riesgo que implica el transporte mismo –movilizar una aeronave es de sumo riesgo para la tripulación aeromédica−  y se cuenten con los recursos físicos y humanos indispensables.

El Colegio Americano de Cirujanos ha establecido una serie de recomendaciones que sirven de guía para determinar la necesidad de transporte interhospitalario de pacientes críticamente enfermos a centros de traumatología específicos:

         Lesión neurológica con Glasgow menor de 10 o lesión de la médula espinal.
         Heridas penetrantes o fracturas de cráneos depresivas o pacientes con signos neurológicos de focalización.
         Sospecha de lesiones cardiacas o vasculares intratorácicas o traumatismo extenso de la pared torácica.
         Pacientes en edades extremas (menos de 5 o mayores de 55 años de edad) o aquéllos con alteraciones fisiológicas preexistentes conocidas que requieran atención en centros especializados.


Criterios Generales para el Transporte Médico Aéreo

Estos criterios no deben aplicarse rígidamente para la toma de decisiones médicas; sin embargo, sí permiten definir aquellas situaciones en las que la rapidez del traslado es muy importante para la evolución y pronóstico del paciente.

         Las condiciones clínicas del paciente requieren que el tiempo empleado fuera del medio hospitalario sea lo más corto posible, creando una necesidad de transporte rápido
         Cuando el paciente requiere Soporte Vital Avanzado durante el traslado y no está disponible en el hospital o ambulancia terrestre local.
         El potencial retraso asociado con el transporte terrestre (tráfico, obstáculos terrestres, etc.) que puede llegar a deteriorar el estado clínico del paciente.
         El paciente está localizado en un área geográfica que es inaccesible para el transporte terrestre -como un área montañosa, por ejemplo-.
         El paciente requiere tratamiento específico y oportuno, no disponible en el hospital de referencia (cirugía cardiaca, neurocirugía, etc.).
         Cualquier paciente críticamente enfermo que requiera de traslado, en el cual el transporte terrestre supera en exceso el tiempo empleado por el aerotransporte médico.
         Condiciones críticas en pacientes con compromiso hemodinámico o de la función respiratoria.
         Causas  obstétricas en que el traslado minimiza las complicaciones en el feto o la madre
         Orgánica que requiera trasplante
         Manejo en cámara hiperbárica
         Quemaduras que necesitan ser tratadas en un centro especializado

Contraindicaciones para el Transporte Aeromédico.

Existen pocas contraindicaciones absolutas para el transporte aéreo, siendo en su mayor parte relativas y dependientes de la correcta evaluación del equipo médico.



Contraindicaciones absolutas:

• Paciente en paro cardiorrespiratorio o con enfermedad terminal.
• Condiciones inseguras para el vuelo
• Paciente con agitación psicomotriz no controlable.
• Paciente que se rehúsa al transporte médico aéreo.
• Paciente inestable que requiere un procedimiento (ejemplo: Laparotomía) que puede ser realizado en el hospital de referencia.
• Paciente terminal
• Enfermedad infectocontagiosa sin tratamiento






Contraindicaciones relativas:

         Neumotórax pequeños sin drenaje
         Enfermedad por descompresión
         Insuficiencia cardiaca
         Laparotomía o toracotomía de menos de 7 días
         Aire intracraneal
         Cirugía ocular de menos de 7 días
         Gangrena gaseosa
         Accidente vascular hemorrágico menos de 7 días de evolución
         Hb. menor a 7 mg/dl
         Arritmia no controlada
         Insuficiencia cardiaca congestiva
         EPOC descompensado
         Psicosis, Delirio
         Embarazo en trabajo de parto

Conclusiones.

Una Evacuación Aeromédica es la mejor opción para traslado de pacientes en los que el tiempo se convierte en el peor enemigo como en el caso de un IAM, o en aquellos en los que el acceso se torna difícil. Sin embargo, se debe de tomar en cuenta antes de realizar el despacho de la Aeronave el Riesgo/Beneficio tanto para el paciente como para la Tripulación Aeromedica

Referencias Bibliográficas:

         Revista de la Asociación Mexicana de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos Vol. XXI, Núm. 4 / Oct.-Dic. 2007. Dr. Noé Mariano Hernández, Dr. Carlos Enrique Ramos Olvera


         Aerotransporte: Aspectos básicos y clínicos. Dr. Eduardo Rajdl

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